Materializaciones de Estado

Infraestructura, arquitectura pública y agencias estatales en el siglo XX.


La obra pública promovida por el Estado no puede ser entendida como una mera derivación de la política, sino más bien como una articulación de propuestas políticas y técnicas. Desde el Estado se maneja, a través del marco que este impone a las prácticas, la posibilidad real de instaurar e inculcar formas materiales y simbólicas, categorías de percepción, de entendimiento y de la memoria, basadas en las “visiones de mundo” de los integrantes del campo político, pero también del técnico (arquitectos, urbanistas, paisajistas, ingenieros) que han tenido acceso a la burocracia estatal. La mesa tuvo como objetivo contribuir a la reflexión a partir de esa articulación sobre las obras públicas que, ejecutadas desde distintas reparticiones y a diversas escalas, contribuyeron al desarrollo y modernización del territorio en Latinoamérica a lo largo de todo el siglo XX.

Las sesiones se organizaron a partir de temas/problemas afines.

Colegas provenientes de la arquitectura, la ingeniería, la historia, la geografía y la ciencia política aportaron miradas que, desde una perspectiva histórica, analizaron los procesos de ideación, ejecución y uso de infraestructuras urbanas y territoriales (puentes ferroviarios, obras hidroeléctricas, construcción de avenidas) y de distintas tipologías de arquitectura pública (vivienda, arquitectura para la salud, la asistencia social y la educación, edificios de gobierno); asimismo, se analizaron los vínculos entre técnica y política, y el sistema de representaciones gestado en torno a sus propuestas materiales.

A través del análisis de aspectos simbólicos y discursivos; de las disputas y los acuerdos entre técnica y política; de la vinculación entre Arquitectura y otras disciplinas, como la Pedagogía; de la directa relación entre legislación y arquitectura pública; del problema social de la vivienda a lo largo del siglo XX, y del nacimiento y las mutaciones del Estado benefactor, las ponencias dieron cuenta del grado de avance a nivel local y nacional de las indagaciones que tienen al Estado y sus materializaciones como centro de estudio. Las sesiones también permitieron la discusión sobre el uso de categorías impuestas por corrientes historiográficas y su pertinencia para el abordaje de los distintos momentos de la historia cultural.

Las numerosas comunicaciones recibidas para participar en esta mesa dejan de manifiesto la permanente vigencia del estudio del Estado y sus múltiples formas en el entramado de las Ciencias Humanas y Sociales.

Por: Cecilia Raffa – Investigadora Adjunta CONICET