Divulgación

Desempeño Escolar Infantil

Fortaleciendo los recursos cognitivos: talleres para docentes.


Para transitar la escolaridad con éxito, el niño/a necesitará capacidades cognitivas que le permitan controlar sus impulsos, mantenerse enfocado, inhibir estímulos distractores, retener y actualizar contenidos en la memoria, planificar y organizar, identificar nuevas conexiones entre elementos, pensar creativamente para apreciar diferentes perspectivas y divisar soluciones a problemas nuevos.

Las capacidades enunciadas hacen referencia a un grupo de funciones cognitivas cuya tarea, semejante a la de un director de orquesta, es coordinar y regular las conductas, emociones y pensamientos involucrados en la consecución de una meta. Dentro de estas capacidades se incluyen la atención, el control inhibitorio, la memoria de trabajo, la planificación, la organización, la fluidez, la flexibilidad cognitiva y la metacognición.

Los/as niños/as que crecen en contextos socialmente vulnerables se encuentran expuestos a numerosos factores de riesgo -estrés, desnutrición, escasa estimulación cognitiva en el hogar- que pueden alterar su desarrollo. La aplicación temprana y sostenida de intervenciones cognitivas ha arrojado resultados alentadores, al indicar que las capacidades cognitivas pueden mejorarse con la práctica y que estas ganancias pueden transferirse a otros aspectos de la vida del niño, como el rendimiento escolar.

Se han empleado diferentes modalidades de intervención, entre ellas, adaptaciones curriculares que consisten en insertar en las actividades escolares ejercicios, juegos y tareas específicas destinadas a promover el desarrollo cognitivo infantil. En estas experiencias, los docentes son capacitados para comprender el fundamento de las nuevas prácticas y dominar la aplicación de estrategias y técnicas de estimulación cognitiva.

Sin embargo, no se trata de una mera transferencia de saberes del neuropsicólogo al docente, sino una construcción conjunta de conocimientos. Estas intervenciones demuestran un gran potencial, en tanto presentan la ventaja de ser accesibles a muchos niños, pueden iniciarse tempranamente y continuarse a lo largo de toda la escolaridad

En base a estas experiencias, el Grupo de Psicología del Desarrollo Infanto-Juvenil (INCIHUSA-CONICET Mendoza) ha aplicado programas de estimulación cognitiva en escuelas primarias de gestión estatal, urbanas y urbano-marginadas, de la provincia de Mendoza. En el marco de estos programas, la capacitación para docentes ha sido un complemento imprescindible para sostener los beneficios de las intervenciones a lo largo del tiempo.

En el año 2011, se desarrollaron talleres para docentes en dos escuelas primarias emplazadas en los departamentos Capital y Godoy Gruz. El objetivo fue entrenar a los educadores en el uso de estrategias para promover la atención, el control inhibitorio, la flexibilidad cognitiva, las habilidades de organización, planificación y metacognición en escolares primarios en riesgo social.

Los docentes participantes percibieron los talleres como una experiencia de aprendizaje y refirieron haber aplicado ejercicios cognitivos en su clase (87,5 %). Asimismo, ellos informaron que estas prácticas se vincularon con mejoras en el desempeño atencional (66 %) y en la realización de las tareas escolares en sus alumnos (también 66 %).

Actualmente, se encuentra en ejecución, en una escuela primaria de Maipú, un proyecto denominado “Resiliencia y Vulnerabilidad Sociofamiliar. Un abordaje desde la Parentalidad y los Recursos Socioafectivos y Cognitivos en el Ámbito Escolar”, a cargo de las doctoras Gabriela Morelato y Mirta Ison.

Allí se detectó el interés de los docentes por las neurociencias, por lo cual se han realizado encuentros de capacitación sobre la temática. En los tres primeros, se discutió sobre los aportes de la neurociencia a los procesos de enseñanza-aprendizaje y se presentaron los resultados de una intervención cognitiva desarrollada por el equipo de investigación. En el momento actual, se están planificando nuevos encuentros destinados a diseñar, en cooperación con los docentes, ejercicios y juegos de  atención, memoria, flexibilidad cognitiva, resolución de problemas, aplicables en el aula con el grupo completo de escolares.

Implementar intervenciones cognitivas en el contexto escolar requiere el trabajo conjunto de neuropsicólogos y educadores en la construcción de nuevas prácticas escolares. Integrarlas como parte de la currícula sería un modo de promover el desarrollo cognitivo, socio-emocional y el desempeño escolar de los niños, convirtiendo a las intervenciones en valiosas herramientas para aminorar la persistente brecha académica y sociocultural vinculada con la condición de pobreza.

Por: Celina Korzeniowski, Mirta Ison y Gabriela Morelato